Había llegado el día, por fin íbamos a pisar “la playa”. Nos levantamos temprano para prepararnos y comprobamos que el tiempo nos acompañaba. Día perfecto, sin una nube en el cielo y con un calor impresionante. La furgoneta que nos recogía para llevarnos al embarcadero fue puntual y antes de las 9.00 de la mañana ya estábamos en la lancha rápida que nos llevaría por algunas de las maravillosas islas del mar de Andamán.
Apenas tardamos 45 minutos en llegar a nuestra primera parada: Monkey Beach.
En esta parada no disfrutaríamos de la playa, sino del agua ya que hay muchos corales y peces que hacen que sea un sitio inmejorable para el snorkel. La lancha se situó a unos 50 metros de la orilla, el agua estaba en calma y cristalina, era el sitio perfecto para hacer fotos con mi nueva carcasa submarina. Había multitud de peces, tanto en cantidad como por los distintos tipos, así como distintos corales.
Estuvimos casi una hora haciendo snorkel y disfrutando del agua antes de volver a la lancha. Proseguimos con el viaje y por el camino pudimos ver la famosa Viking Cave, que forma parte del parque natural de las islas Phi Phi.
Pocos minutos después la lancha recorría uno de los lugares naturales mas impresionantes que he visto, la laguna de Phi Phi Leh. Prácticamente rodeada por paredes de roca salpicadas de vegetación. Sólo una única abertura permite la entrada al mar y a su vez a los visitantes. El agua alcanza una profundidad de 30 metros y en cambio parece que puedas hacer pie por la transparencia y claridad que tiene.
Desde allí nos dirigimos hacia Lohsamah Bay para disfutar de nuevo del snorkel. Aquí nos llevamos un pequeño susto ya que vimos una medusa de gran tamaño. Sin embargo antes de que le pudiera hacer una foto había desaparecido. Aquí la visibilidad no era tan buena.Aunque a simple vista el agua era transparente, en realidad había partículas suspendidas que parecían proceder de los corales. Aun asi pudimos ver algunas especies que no vimos en el lugar anterior.
Subimos de nuevo a la lancha para poner rumbo hacia la famosa playa de Maya Beach.
En la película de La Playa parece como si fuera una laguna pero en realidad no lo es. Se aprovecharon del efecto óptico que se produce por la forma en herradura de la playa.
Sin duda es un sitio precioso aunque sería mas bonito sin tantas lanchas y con menos gente. Fue fabuloso poder emular a Di Caprio y bañarse en esa impresionante playa.
Ya era medio día y tantas emociones unidas al ejercicio habían hecho que todos los de la lancha estuviéramos hambrientos. Menos mal que la siguiente parada sería en Phi Phi Don para disfrutar del almuerzo.
Phi Phi Don es la isla mas grande del archipiélago y posee varios hoteles, restaurantes y tiendas además de unas buenas playas. Comimos bastante bien y disfrutamos de un helado en la playa antes de volver a la lancha.
Nuestra ultima parada sería en Bamboo Island. También pertenece a un parque natural y pese a estar mas abierta al mar y tener menos encanto, sus playas son de postal.
Arena blanca y fina, agua turquesa y vegetación en abundancia hacen que darse un baño allí o tumbarse a tomar el sol sea una experiencia inolvidable.
No nos queríamos ir de allí pero había que volver a Ao Nanga asi que iniciamos el camino de regreso.
Sobre las 5 de la tarde llegamos al hotel. Todavia hacia bastante calor asi que nos quedamos en la piscina y descansamos un rato.
Por la noche habíamos reservado mesa en el restaurante del hotel.Se trataba de una cena tematica Thai acompañada de un espectáculo de baile.Estuvo bastante bien aunque con lo cansados que estábamos nos resulto un poco largo.Nos fuimos pronto a dormir porque al dia siguiente habíamos reservado la excursión a las islas Hong y supusimos que seria un dia tan agotador como el de hoy. Jose.