Los Templos de Bangkok

El sábado lo dedicamos a visitar algunos de los lugares mas famosos de Bangkok. Nos levantamos temprano para aprovechar bien el dia y fuimos en Sky Train hasta el rio donde cogimos el barco que nos llevaria a nuestra primera parada: el Gran Palacio.


Salimos del embarcadero y pudimos ver las paredes blancas que rodean el recinto del Gran Palacio. Teniamos que andar unos 400 metros para llegar a la entrada principal, pues a mitad del camino, se nos acerca un tipo y nos pregunta en perfecto ingles que adonde íbamos. Pensamos que nos había visto un poco perdidos y quería ayudarnos. Le contestamos que al Gran Palacio y nos dice que estaba cerrado, entonces fue cuando nos dimos cuenta de que era el típico timo de “ese sitio está cerrado pero te llevo a otro mas bonito que conozco y mientras te llevo a la tienda de mi amigo que te va a hacer descuento”. Total que no le hicimos ni caso y seguimos nuestro camino. Por supuesto estaba abierto y además abarrotado de turistas japoneses. En el mismo recinto se encuentra el Gran Palacio (residencia de la familia real de Tailandia) y el Wat Phra Kaeo (templo que aloja al buda esmeralda). La visita comienza por el templo y como no íbamos vestidos adecuadamente (no se pueden llevar pantalones cortos ni piratas) tuvimos que usar la ropa que ellos te prestan. El templo es muy bonito con varios chedis dorados y una decoración suntuosa.

Nos llamó la atención que había una replica a escala de Angkor Wat (una de las nuevas maravillas del mundo) mandada hacer varios siglos atrás por el rey. Dentro del edificio principal del templo se encuentra el buda esmeralda. Realmente no es de esmeralda sino de jade y se trata de una figura de apenas 70 centimetros que tiene alrededor de 600 años, es una pena que no te dejen hacer fotos.
La salida del templo te lleva directamente a lo que es el Gran Palacio. Nos gustó mucho pero hubiera sido mejor sin tantos japoneses haciendo posturitas para salir en las fotos. Además hay que sumarle un calor asfixiante por lo que no nos entretuvimos demasiado.

Devolvimos la ropa prestada y nos fuimos a ver otro templo cercano, el Wat Po. Lo que destaca de este templo es su buda recostado de 45 metros. Impresiona bastante ver un buda de ese tamaño y ha sido el que mas me gustado de los que he visto tanto en China como aquí.

Otras de las curiosidades de este templo es que puedes escribir tus ruegos o plegarias en tejas de barro que luego se usarán para los templos, así buda las tiene mas cerca.
De vuelta al embarcadero pasamos por un mercado local cuyo olor nos dejó impactados. Se vendían todo tipo de peces desecados junto a frutas, verduras, carnes y comida que hacían en volver al hotel pequeños puestos. Entre eso, el calor y el movimiento del barco que nos llevaba al otro lado del rio, llegamos al siguiente templo bastante mareados. Paramos a tomar algo mientras admirábamos las vistas del rio y del Wat Arun o templo del amanacer. En este templo se puede subir hasta el segundo nivel desde donde se tienen unas magnificas vistas de la ciudad. Lo malo es que las escaleras son bastante empinadas y no son recomendables para personas con vértigo. Sandra pasó un mal rato cuando llegó el momento de bajar aunque no tuvo problemas.
Con esta ultima vista ya estábamos un poco cansados de templos y nos fuimos a una de las calles mas turísticas de toda la ciudad: Khao San Road. Es el paraíso de los mochileros, hay un monton de guest house baratas, restaurantes, tiendas, agencias de viajes… Aprovechamos y reservamos la excursión del lunes a Ayuthaya en una de ellas.

Comimos y dimos un paseo, pero se nos había hecho tarde y decimos volver al hotel para prepararnos para el Loy Kratong.
Es una fiesta “parecida” a nuestra noche de San Juan. Todo el mundo tiene su Kratong (barca hecha de hojas de platano y flores donde se coloca una vela e incienso) y por la noche se va al rio y se echa en él para venerar a la diosa del agua y pedirle un deseo. Cómo no, compramos el nuestro y cogimos una especie de crucero nocturno que nos llevó en frente del Wat Arun donde paró un rato para que todo el mundo pudiera echar su barquita. Fue muy bonito ver el rio lleno de pequeñas luces flotando y los templos iluminados.


Hecha la ofrenda fuimos a cenar a una de las zonas mas elegantes: Sukuhmvit. Está repleta de hoteles de super lujo y tiendas de firmas. Cenamos muy bien aunque mas caro que de costumbre y tomamos algo en una terraza mientras escuchábamos un grupo tailandes que tocaba éxitos internacionales, nos reimos bastante la verdad.

PD: os dejo la foto del dia. Cerca de Kao Sand road vendían estos conejitos vestiditos por solo 120 baths(dos euros y pico). ¿No son preciosos? Sandra.

3 comentarios:

Salva-----KRATOS----- dijo...

Toy flipando con las fotos, vosotros si que os lo montais bien, es seguro que os consultare cada vez que quiera salir al extranjero... desde luego que hay muchas cosas que ver...por cierto el iphone un poquitin caro jejej!

saludoss!! ;)

Anónimo dijo...

Hola pareja, aquí pilon disfrutando de vuestro relato del día de hoy, maravillas de la tésnica. Entre Ta y vosotros hemos vivido muy en directo esa preciosa fiesta del Krathong. Lo q nos contais nos es tan familiar q es una gozada volver a revivirlo de nuevo. Las fotos logradísimas. La primera con los monjes y el W. Arum al fondo impactante. Q vuestros amigos se animen. La envidia q estamos pasando todos. Seguid disfrutando y contando. Un abarazo y gracias.

Anónimo dijo...

Quiero un conejito vestido!! podeis pasarlo de equipaje de mano ;)